GEOMORFOLOGIA FLUVIAL
La
geomorfología fluvial se ocupa del estudio de las geoformas que resultan de la
acción de los cursos de agua superficiales. El accionar de los ríos está
estrechamente relacionado con su régimen de alimentación, el cual depende del
clima. Asimismo, el relieve imprime condiciones de mayor o menor energía
cinética que es ocupada por los ríos para la erosión fluvial, el transporte de
sedimentos y la depositación de los mismos.
Finalmente, cambios en el nivel de base de los ríos producen modificaciones conducentes a la generación de formas de acumulación o de formas de erosión.
PROCESOS
FLUVIALES
Los
ríos modelan el relieve en función de la energía potencial que se debe a su
elevación con respecto al nivel del mar, ésta se va transformando en energía
cinética al mismo tiempo que se produce erosión en el cauce. Parte de la
energía de los ríos también se utiliza en el transporte de materiales; cuando
la energía disminuye suficientemente, la carga transportada se deposita en el
cauce o en sus proximidades constituyendo depósitos que reciben el nombre de aluvión.
EROSION
La
erosión de los ríos es consecuencia de la acción hidráulica y la abrasión. La
primera es producida directamente por la potencia de la corriente al golpear
contra las paredes y el fondo de los canales. La abrasión es la acción erosiva
que efectúan los cantos trasportados por el río.
Debido al roce con las paredes y el fondo, la velocidad media de la corriente es mayor en el centro que en el borde de los cauces; y en la vertical, las máximas velocidades ocurren en la superficie, con una disminución progresiva hacia el fondo.
El flujo en los ríos puede ser laminar o bien turbulento. El flujo laminar ocurre en canales poco profundos y con baja velocidad de la corriente.
TRANSPORTE
Se
produce como carga disuelta y como carga sólida. La carga sólida puede
desplazarse por arrastre, rotación y saltación. La
meteorización química de ciertos tipos de rocas como las calizas, provee de
materiales en disolución. La suspensión afecta a las partículas sólidas más
finas que son mantenidas por la turbulencia de la corriente. La carga de fondo
está constituida por las partículas de mayor peso y tamaño.
La capacidad de carga de un río es directamente proporcional a la velocidad de la corriente. Por otra parte, hay una relación entre la velocidad de la corriente y el tamaño de las partículas. En la Figura se reconocen tres campos: uno en que la corriente puede producir erosión, otro en que la corriente produce transporte y un tercero en que ocurre sedimentación. El gráfico indica la velocidad necesaria para que la corriente erosione partículas de varios tamaños extraídas del fondo o desde las paredes del cauce. Se observa que a medida que los fragmentos aumentan en tamaño se necesitan velocidades cada vez más altas para su desplazamiento, así mismo, que la velocidad requerida para que se inicie la movilización puede ser mayor que aquella necesaria para mantener el material en transporte. Las arcillas tienen un comportamiento hidráulico diferencial debido a fuerzas electrostáticas entre las partículas, por ello necesitan velocidades de flujo casi equivalentes a los tamaños mayores para ser removilizadas.
ACUMULACION ALUVIAL
Los
ríos producen depósitos tanto en el cauce como en la llanura de inundación.
En los ríos que forman meandros, el depósito se produce tanto en el canal
como en la llanura de inundación; en ésta la sedimentación ocurre cada vez que
una crecida importante hace que el río se desborde de su cauce y comience a
circular por la llanura de inundación situada a ambos lados. Al ocurrir esto la
corriente pierde energía súbitamente y el río deposita la carga que transporta,
episodios sucesivos de inundación son los responsables del espesor que va
alcanzado en el tiempo dicha llanura. Durante cada inundación, los sedimentos más
gruesos quedan al borde del canal formando dos crestas contiguas que se
comportan como diques de contención natural. Los materiales más finos se
depositan en pequeñas depresiones formadas por los meandros abandonados también
llamados ox-bow, estas zonas quedan encharcadas después de cada inundación
y en ellas se produce la decantación lenta de los materiales más finos.
En los ríos anastomosados el canal de escurrimiento es muy ancho y el flujo se ramifica en torno a un gran número de bancos de aluviones, esto ocurre cuando la corriente transporta gran cantidad de material y de gran tamaño lo que favorece el depósito dentro de su propio canal. La formación de estos bancos o barras comienza por el depósito de materiales gruesos que constituyen su núcleo, cuando decrece la velocidad de la corriente, se depositan materiales más finos por encima y en los extremos de la barra, finalmente, la barra puede llegar a emerger e incluso ser colonizada por la vegetación. Finalmente, en los torrentes, el escurrimiento es rápido e irregular.
GEOFORMAS FLUVIALES
Los
ríos son corrientes de agua de carácter permanente que circulan por un lecho y
se organizan en redes, ellos realizan un trabajo geomorfológico de erosión,
transporte y sedimentación.
FORMAS DE EROSION
Un
río es capaz de generar formas de erosión.
En
ellas destacan la incisión vertical y lateral, y la formación de marmitas
de gigantes.
FORMAS DE ACUMULACION
Son
formas características los abanicos aluviales, las terrazas fluviales y
los deltas.
El tamaño de un abanico aluvial es proporcional al área de la cuenca de drenaje situada aguas arriba. Los sedimentos en el abanico pueden alcanzar espesores de hasta 300 metros en la zona apical cuya pendiente puede sobrepasar los 10º.
El tamaño de un abanico aluvial es proporcional al área de la cuenca de drenaje situada aguas arriba. Los sedimentos en el abanico pueden alcanzar espesores de hasta 300 metros en la zona apical cuya pendiente puede sobrepasar los 10º.
Las terrazas fluviales generalmente se localizan a ambos lados del río y a la misma altura. Si existen varios niveles de terrazas se supone que el valle ha tenido más de un episodio de encajamiento, siendo las terrazas más antiguas las más altas topográficamente. En función de la importancia relativa de los episodios de erosión y depositación que se suceden a lo largo de la historia de un río, pueden formarse terrazas fluviales escalonadas o terrazas encajadas.
En las terrazas escalonadas los períodos de erosión que suceden a los períodos de depositación, son más importantes que éstos, de manera que el río excava todos sus aluviones y llega al sustrato rocoso dejando sólo algunos restos de sus aluviones en los bordes del valle.
En las terrazas encajadas los períodos de erosión no alcanzan a eliminar completamente los depósitos de aluviones anteriores, de manera que las terrazas quedan yuxtapuestas y superpuestas.
De este modo, las terrazas se forman cuando una corriente llena un valle con sedimentos y labra después su cauce a un nivel inferior. La construcción inicial puede ser causada por un cambio en el clima que conduzca a un incremento en la carga de la corriente o a una disminución en su descarga. También puede elevarse el nivel de base de la corriente, reduciendo la pendiente y dando lugar al depósito.
Si la corriente de un río oscila de un lado a otro del valle, erosionando lateralmente, puede encontrarse con rocas resistentes que desvían la corriente y que impiden la formación de una terraza, en este caso se formara terraza sólo en un lado del valle, se forman así las terrazas disimétricas.
Cuando la corriente de un río fluye dentro de otra masa de agua, como un lago o el océano, su velocidad y su fuerza de transporte disminuyen rápidamente y se produce gradualmente la formación de un delta. En éste, el material grueso se deposita primero formando una serie de capas inclinadas conocidas como capas frontales, el material más fino es arrastrado más lejos y se sedimenta en el fondo del mar o lago formando las capas de fondo. A medida que el delta se extiende dentro del cuerpo de agua, la corriente tiene que extender su cauce hasta el borde del delta cubriéndolo con las capas superiores.
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